Tres años después, Wuhan pasa página del covid-19

"¡Ya no tenemos miedo!" afirmaban este lunes los habitantes de Wuhan, que recuperaron una vida completamente normal tres años después del inicio de un estricto y traumatizante confinamiento para luchar contra el covid-19.


Fuente: AFP

Wuhan, en el centro-este de China, sufrió desde finales de 2019 la irrupción de un virus desconocido, que provocaba pulmonías en un número creciente de sus habitantes.

El virus puso a esta ciudad industrial de 11 millones de habitantes en el centro del interés mediático mundial.

Las autoridades de Wuhan decidieron el 23 de enero de 2020 confinar la ciudad, un mes y medio antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considerara el virus como una pandemia mundial que provocó millones de muertos en el mundo.

Tres años después, la vida volvió a la normalidad en la mayoría de países, incluido China, que anunció a principios de diciembre el final de la mayoría de sus restricciones sanitarias.

Este lunes prácticamente no había ningún signo de la ciudad fantasma en que se convirtió Wuhan en enero de 2020.

Pese a un viento glacial, sus habitantes aprovechaban las vacaciones del Año Nuevo chino para ir de compras en los mercados o para pasearse por la orilla del río Yangtsé.

Algunas personas mayores hacían estiramientos, mientras que otros ciudadanos de Wuhan hacían volar cometas.

Muchos de ellos también visitaban el templo de Guiyuan, uno de los edificios más conocidos de la ciudad y abierto, por primera vez en los últimos tres años, para las vacaciones del Año Nuevo chino.

 

 

– “Vida normal” –

“El nuevo año que ahora empieza será, sin duda, el mejor. ¡Ya no tenemos miedo del virus!”, asegura Yan Dongju, un agente de mantenimiento de unos 60 años, en declaraciones a la AFP.

Un poco más lejos, un joven repartidor en motocicleta de platos precocinados le da la razón.

“Todo el mundo recuperó una vida normal. Quedan con la familia, con sus amigos, salen para divertirse o viajar. Vuelven a sonreír”, explica Liang Feicheng.

“Ya no estamos preocupados e inquietos como entonces”, afirma este repartidor, que llevaba unas gafas y una mascarilla para protegerse del frío glacial.

El confinamiento en enero de 2020, anunciado en plena noche y aplicado pocas horas después, cogió por sorpresa a los habitantes de esta metrópolis china.

Cerraron los aeropuertos y las estaciones de trenes, así como las conexiones por carretera.

Wuhan quedó aislada del mundo durante 76 días, con sus habitantes encerrados en sus casas y los hospitales desbordados por la llegada de enfermos.

Pero el caos de hace tres años ya es cosa del pasado.

 

– “La Casa de la Esperanza” –

Delante de una tienda en que la AFP fotografió un cadáver que yacía sobre la acera, abrieron una escuela cuyo nombre parece un guiño a la superación de ese periodo crítico: “La Casa de la Esperanza”.

El mercado de marisco de Huanan, del que se sospechó que pudo ser el epicentro de la epidemia, cerró en 2020.

Grandes barreras azules continúan protegiendo ese lugar, delante del cual había un vehículo de policía, según comprobó la AFP.

Pese al retorno a la normalidad de los habitantes de Wuhan, así como en el resto de China, eso no significa que el coronavirus haya desaparecido del gigante asiático.

Alrededor del 80% de la población en China contrajo el covid-19 desde el levantamiento a principios de diciembre de las restricciones sanitarias, según el epidemiólogo Wu Zunyu, un referente en el país de la lucha contra el virus.

China informó este fin de semana de al menos 13.000 nuevos decesos “en relación con el covid-19” entre el 13 y el 19 de enero.

Esta cifra, que solo refleja los fallecidos en los hospitales, se suma a los 60.000 muertos desde diciembre, anunciados anteriormente por las autoridades.

Sin duda, se trata de un balance parcial en un país con 1.400 millones de habitantes, en que numerosos hospitales y crematorios se vieron desbordados durante el mes pasado.

Biden afirma que es posible una tregua en Gaza “mañana” si Hamás libera a los rehenes

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este sábado que es posible que “mañana” se logre un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamás si ese grupo islamista palestino deja en libertad a los rehenes.

“Habría un alto el fuego mañana si Hamás liberara a los rehenes”, dijo Biden en un acto de recaudación de fondos en las afueras de Seattle, tras haber evitado el tema en tres actos similares el viernes.

Días atrás el mandatario norteamericano advirtió que dejaría de suministrar a Israel “proyectiles de artillería” y otras armas si lanza una gran ofensiva contra la ciudad palestina de Rafah, en una advertencia inédita por parte de Washington.

El Ejército de Israel bombardeó este sábado la Franja de Gaza y ordenó a la población palestina evacuar más barrios de la localidad de Rafah, donde la ONU advierte de una catástrofe de proporciones “épicas” en caso de una operación militar masiva.

En Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, en la frontera con Egipto, se produjeron intensos bombardeos israelíes, afirmaron testigos, y las imágenes de la agencia AFP muestran columnas de humo sobre la ciudad.

Unos 60 hospitalizados tras choque de trenes en Argentina, investigan robo de cables

Al menos 57 personas recibieron atención hospitalaria, dos de ellas con heridas graves, por un choque de trenes ocurrido este viernes en Buenos Aires, reportaron autoridades del servicio de emergencias de la ciudad, el SAME. Hay múltiples hipótesis sobre cómo se produjo el accidente, entre ellas, denuncias de robos de cables.

El accidente ocurrió a las 10H30 locales (13H30 GMT) cuando un tren urbano con pasajeros de la línea de ferrocarriles General San Martín colisionó con otro de mantenimiento que por razones que se investigan estaba detenido en el barrio de Palermo de la capital argentina, según las primeras pericias.

“No tenemos víctimas fatales, los perros han ‘peinado’ (revisado) los vagones, hemos asistido a 90 pasajeros, 30 de los cuales fueron traslados a hospitales, dos de ellos con traumatismo de cráneo que fueron evacuados en helicóptero”, precisó a la prensa en el lugar Alberto Crescenti, responsable del SAME.

Pero luego el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires detalló en un comunicado que fueron 57 los hospitalizados.

Crescenti dijo a la prensa que todos los heridos ya fueron dados de alta excepto uno que fue operado por un traumatismo craneal. El responsable del SAME no dio información sobre el estado de la otra víctima grave.

Más tarde, el Ministerio de Salud de la ciudad aclaró que son 17 las víctimas que aún permanecen en observación en los hospitales de Buenos Aires.

“Por ahora no hay información suficiente sobre la mecánica del accidente”, dijo el alcalde la Buenos Aires, Jorge Macri, también presente en el lugar.

“Cuando llegamos ya estaban trasladando a los heridos, estaban muy golpeados, los que no estaban heridos se fueron por sus propios medios”, dijo a la AFP Facundo Gómez, policía del operativo que contuvo la pérdida de combustible de una de los trenes.

En el operativo de evacuación participaron unas 60 ambulancias, seis motos y dos helicópteros, precisó el SAME.

La empresa Trenes Argentinos informó en un comunicado que el accidente ocurrió cuando un tren de pasajeros con siete vagones “colisionó con una locomotora y un coche furgón vacío” en el viaducto Palermo.

“El accidente se produjo por causas que son motivo de investigación y a raíz del mismo descarriló el furgón de la formación vacía y la locomotora y el primer coche de pasajeros”, agregó.

El impacto ocurrió en un viaducto próximo a avenidas de gran circulación rodeadas de parques, lo que facilitó la evacuación aérea de los dos pasajeros que presentaban heridas de gravedad.

“Hay diez hospitales que recibieron a los heridos”, indicó el secretario de Transportes, Franco Mogetta sobre el operativo.

- “Vivos de milagro” -

“Estamos vivos de milagro”, expresó uno de los pasajeros poco después del accidente.

El tren de pasajeros había partido desde Pilar, en la periferia norte de la capital argentina, y se dirigía a la terminal de Retiro de Buenos Aires.

“Fue muy fuerte. Imaginate que en el último vagón una persona se golpeó contra la puerta. Quedó mucha gente tirada en el piso. Escuché el estruendo de los dos vagones chocando”, relató al canal de televisión TN otra de las pasajeras que no se identificó.

Una de las hipótesis que se investiga sobre las causas de lo ocurrido es un fallo en el sistema de señalización eléctrica.

“Hay múltiples hipótesis sobre cómo se produjo el accidente, hay denuncias de robos de cables, pero queremos ser prudentes, estamos investigando los avisos y las señales”, declaró al respecto Mogetta.

El robo de cables de alta tensión para la venta del cobre que llevan en su interior es frecuente en Argentina, una práctica que ha causado muertes por electrocución.

El titular de La Fraternidad, el sindicato de maquinistas de tren, Omar Maturano, denunció a Radio 10 no solo el robo de cables sino también el deterioro de locomotoras y vagones.

Se roban los cables de señalización, hace diez días que estamos reclamando que los reparen pero no hay repuestos, hay una degradación total de la empresa, no solo de repuestos para señalamientos, sino de trenes y coches porque no hay presupuesto”, dijo.

Según Maturano, se trata de una desfinanciación de la compañía estatal Trenes Argentinos que persigue “que venga una empresa (privada) y la compre a menor valor”.

“No estamos a favor de la privatización pero sí de que se concesione al capital privado y que pongan plata en la infraestructura para que los trenes funcionen como deben funcionar y con los empleados que deba tener”, dijo.

El peor accidente ferroviario registrado en la capital sucedió en 2012. Un tren que entraba en la terminal de Once no logró frenar. En el siniestro murieron 52 personas y centenares resultaron heridas.

Fuente: AFP

Vuelven las lluvias y prolongan el desastre por inundaciones en Brasil

Las lluvias volvieron a golpear este viernes Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, mientras los pronósticos de más precipitaciones prolongan la situación ya crítica y sube el número de desalojados.

Las torrenciales lluvias que cayeron desde fines de abril provocaron crecidas de ríos en el estado del sur brasileño y afectaron a casi dos millones de personas, con un saldo de 126 fallecidos y 756 heridos, informó Defensa Civil.

Con 141 personas aún desaparecidas, las autoridades temen que el total de víctimas siga aumentando, mientras la región se prepara para precipitaciones “intensas” el fin de semana.

El número de personas obligadas a abandonar sus hogares por la catástrofe -que expertos y el gobierno brasileño vinculan al cambio climático y al fenómeno El Niño -, casi se duplicó en las últimas 24 horas.

Según el último balance de Defensa Civil, 411.000 personas salieron de sus hogares, de las cuales más de 71.000 están en centros de abrigo. En algunos de ellos, las autoridades tratan de instaurar el orden tras denuncias de robos y violencia.

Las autoridades temen lo que pueda ocurrir en los próximos días, luego de que las lluvias volvieron la mañana del viernes a la capital Porto Alegre y a otras áreas ya afectadas del estado, como el norte y los valles.

Para el fin de semana, la región espera precipitaciones “fuertes y persistentes”, que se extenderán incluso al inicio de la semana próxima, según el Instituto Nacional de Meteorología.

Varios ríos, como el Uruguay, Jacuí y Guaíba, además de la Laguna de los Patos, estaban desbordados, informó el gobierno del estado.